La mejor dieta para el embarazo es la que empieza antes de la concepción. El estado nutricional anterior al embarazo es también un factor de gran importancia que afecta tanto a la madre como al hijo. La alimentación durante el embarazo afecta al curso de este y a su desenlace final. El conocimiento del estado nutritivo de la mujer previo a la concepción puede ser de gran ayuda para elaborar una dieta equilibrada durante el embarazo que pueda permitir corregir alguna carencia o desequilibrio anterior, si lo hubiera.
En el primer trimestre el aumento relativamente bajo de peso es consecuencia del crecimiento del útero, senos y volumen sanguíneo de la madre.
En el segundo trimestre el incremento debe ser de aproximadamente 6 kg., 2 de estos del feto y de sus envolturas, y los otros 4 a la madre como retención de agua y reserva de grasa.
A partir del sexto mes, en el tercer trimestre, 2/3 partes del aumento de peso es debido al crecimiento del feto, de la placenta y del líquido amniótico, y senos. El tercio restante corresponde al acúmulo de kilos en la madre repartidos en forma de reserva de grasa, que servirá para la fabricación de leche tras el nacimiento, y retención de agua.
La ganancia de peso recomendada para mujeres embarazadas basada en el índice de masa corporal (IMC) es la siguiente:
Categoría según IMC | Ganancia de peso total | Ganancia 1er. trimestre | Ganancia semanal de peso 2do. y 3er. trimestre | |||
lb | kg | lb | kg | lb | kg | |
Subpeso (IMC < 19,8) | 28-40 | 12,5-18 | 5 | 2,3 | 1,07 | 0,49 |
Peso Normal (IMC = 19,8-26) | 25-35 | 11,5-16 | 3,5 | 1,6 | 0,97 | 0,44 |
Sobrepeso (IMC > 26-29) | 15-25 | 7-11,5 | 2 | 0,9 | 0,67 | 0,3 |
Obesidad (IMC >29) | Por lo menos 15 | 6 |
Tener en cuenta que no se trata de comer por dos, y tampoco es aconsejable bajar de peso durante la gestación. La ansiedad natural de este nuevo estado lleva a crear “antojos”, así que modérese con los dulces y las grasas.
En el primer trimestre es importante consumir vegetales de hoja verde, espárragos, hígado coliflor, porotos por su contenido en ácido fólico.
Desde el segundo trimestre debe aumentar el consumo de calorías en cereales, granos enteros, fibras y proteínas de alto valor biológico, siendo igualmente importante el aporte de carnes y vegetales que contienen hierro.
Recuerde tomar 2 tazas de leche fortificada o 2 yogures, más 50 g de queso untable, más 50 g de queso compacto, para alcanzar la recomendación diaria de calcio durante el embarazo.
Incorporar diariamente vitamina C en frutas cítricas y verduras crudas.
Un consumo diario variado de todos los grupos de alimentos le dará el resto de minerales y vitaminas que tanto la mamá como su bebé necesitan.
Disminuir el consumo de café y edulcorantes.
Evitar bebidas alcohólicas y sustancias perjudiciales.
Estas son pautas generales que deberán adaptarse a cada paciente de acuerdo a su edad, peso, gestaciones previas o enfermedades concomitantes.